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Humedad en la chatarra. Cómo evitarla. | Arce Recuperaciones
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Humedad en la chatarra. Cómo evitarla.

Humedad en la chatarra. Cómo evitarla.

    Si trabajas con metales de segunda mano, el agua puede costarte caro. La humedad en la chatarra infla el peso, deteriora el material y provoca distorsiones en la báscula. En este entrada aprenderás cómo reducir el contenido de agua, cómo medirlo de forma práctica y qué exigir a tus procesos para evitar descuentos, rechazos o sanciones.

    También te diremos por qué te recomendamos acudir a profesionales que recogen y gestionan tus residuos con criterios que protegen tu margen.


    Evita perder dinero aplicando controles simples en tu recinto

    El exceso de agua se paga. Cada kilo que no es metal recorta tu beneficio. Para frenarlo, establece controles operativos muy concretos desde el principio:

    • Zonas elevadas y drenadas: almacena sobre solera con pendiente y canaletas.
    • Usa cobertizos o lonas transpirables: cubre las pilas en días lluviosos y mientras riegas para limpiar.
    • Rotación por lotes: evita que las pilas permanezcan días acumulando agua.
    • Presecado rápido: deja escurrir en rejillas o jaulas antes de cargar.
    • Cierre de carga en seco: evita programar las cargas cuando llueva o en las primeras horas con rocío.

    Estas acciones son sencillas y reducen al instante mermas por agua retenida.


    Mide y documenta la humedad en la chatarra en cada entrega

    Para que te tomen en serio en báscula, mide y documenta. No necesitas un laboratorio; basta seguir un método:

    1. Inspección visual: descarta piezas con cavidades llenas de agua.
    2. Pesadas comparativas: usa contenedores con orificios; deja escurrir 10–15 minutos y vuelve a pesar.
    3. Muestreo por lote: extrae varias fracciones (superior, medio, base) y registra la diferencia tras el escurrido.
    4. Trazabilidad: etiqueta anotando fecha, hora, meteorología y personal responsable.
    5. Cláusula comercial: acuerda por escrito los criterios de descuento ante agua retenida.

    Aportando datos, discutirás menos y defenderás mejor tus entregas.


    Protege la calidad del metal y evita la oxidación acelerada

    El agua acelera la corrosión y genera lixiviados. Esto reduce el valor de venta y complica el almacenamiento. Aplica estas pautas:

    • Clasifica por materiales para separar aleaciones sensibles.
    • Evita charcos bajo las pilas. Elévalas con travesaños o parrillas.
    • Gira la pila si detectas humedades persistentes.
    • Limpieza en seco siempre que sea posible para no añadir más agua.
    • Ventilación cruzada en naves para favorecer un secado natural.

    La suma de pequeñas medidas mantiene el material más estable y valioso.


    Negocia condiciones justas y reduce conflictos con plantas y transportistas

    Los conflictos se generan por la ambigüedad. Toma tú la iniciativa:

    • Define por contrato cómo se tratarán los descuentos por agua.
    • Aporta tu registro de muestreos y pesadas.
    • Establece tiempos de escurrido mínimos antes de pesar.
    • Usa receptáculos perforados en la carga para reducir agua libre.
    • Pide fotografías en planta cuando apliquen correcciones.

    Un marco claro minimiza sorpresas en la factura.


    Organiza tu recinto para que la lluvia no te robe margen

    El diseño del patio marca la diferencia:

    • Pendientes y canaletas para evacuar agua.
    • Separadores que eviten que el agua pase de una pila a otra.
    • Cubiertas parciales sobre los materiales más problemáticos.
    • Circuito de carga que no atraviese zonas anegadas.
    • Iluminación adecuada para detectar brillos y charcos en el material.

    Un patio pensado para drenar aumenta tu control y reduce descuentos.


    Forma a tu equipo y gana en solidez

    Sin un buen equipo, incluso el mejor plan falla. Capacita al personal con un procedimiento estándar:

    • Inspección diaria: drenajes limpios, cubiertas en su sitio, zonas elevadas operativas.
    • Protocolo de carga: esperar escurrido mínimo y revisar cavidades.
    • Registro fotográfico por lote antes de que salga.
    • Comunicación con transporte para evitar cargas bajo lluvia.
    • Sesión semanal: repasar incidencias y mejoras.

    Ganarás consistencia y menos discusiones aguas abajo.


    Implanta un sistema de registro que te acredite en báscula

    La prueba documental es tu mejor aliada. Monta un expediente por lote:

    • Código de lote, fecha y proveedor interno.
    • Condiciones meteorológicas.
    • Fotos antes y después del escurrido.
    • Pesadas comparativas y tiempos de espera.
    • Firma del responsable.

    Con esta documentación, podrás reclamar con fundamento si modifican tu liquidación.


    Reduce costes de transporte optimizando la carga

    El agua también encarece el transporte:

    • Compacta cuando sea viable para expulsar agua libre.
    • Evita mezclar materiales que retengan líquidos con otros más secos.
    • Distribuye la carga para que escurra durante el trayecto, sin riesgos.
    • Forra zonas de la caja para evitar bolsas de agua en esquinas.

    Menos agua dentro significa más metal por viaje y mejor tarifa por tonelada útil.


    Cumple normativa y evita sanciones innecesarias

    El material con líquido residual puede generar incidencias: derrames, olores y riesgos. Mantén buenas prácticas:

    • No aceptes piezas que contengan líquidos ajenos al propio lavado del material.
    • Revisa recipientes cerrados que puedan acumular agua.
    • Separa componentes con aceites o fluidos.
    • Limpia de inmediato zonas húmedas para evitar resbalones y focos de oxidación.

    Cumplir te ahorrará posibles multas y protegerá a tu equipo.


    Chequeo rápido para cada carga

    1. Patio drenado y cubiertas colocadas.
    2. Lote rotado y escurrido mínimo verificado.
    3. Cavidades revisadas y vaciadas.
    4. Fotos y pesadas comparativas registradas.
    5. Contenedor perforado y bien distribuido.
    6. Transporte coordinado en ausencia de lluvia.
    7. Documentación adjunta al albarán.

    ¿Por qué contratar un servicio profesional?

    Como hemos visto, el agua en el metal recuperado destruye margen, calidad y confianza. Pero con un recinto bien diseñado y protocolos establecidos de escurrido, medición y registro, evitarás gastos innecesarios y conflictos. Y los profesionales acreditados te garantizan el éxito de todo el proceso.

    Si quieres una recogida fiable en Madrid, con asesoría práctica y procesos que protegen tu cuenta de resultados, contacta con Arce Recuperaciones. Trabajamos con chatarra, papel y cartón, y muebles/enseres, con métodos rigurosos que ayudan a reducir mermas por agua.