Con el paso del tiempo, los gobiernos de todo el mundo han buscado mejorar la gestión de residuos y suelos contaminados a través del establecimiento políticas públicas.
Distintas formas de adoptar medidas eco amigables, que puedan frenar los efectos del cambio climático en sus países.
Educar a la población y exigir de ellos una mayor cooperación es parte del proceso.
España generó en el año 2021 unos 138 millones de toneladas de residuos, y según el ranking global de Sensoneo, que es la compañía eslovaca para la gestión de residuos.
Además ocupa el lugar 23 entre los 38 países evaluados, que mejor o peor manejan mejor sus residuos, siendo el uno el mejor y el 38 el peor.
Dada la intención de cumplir con lo establecido en la agenda 2030, y crear políticas más sostenibles, el Gobierno de España, mediante el Ministerio para la Transición Ecológica aprobó en el año 2020 el anteproyecto de ley para la gestión de residuos y suelos contaminados.
En este artículo de Arce Recuperaciones vamos a repasar las medidas más relevantes de este anteproyecto, qué significa y cuáles son sus proyecciones.
¿En qué consiste el anteproyecto para la gestión de residuos y suelos contaminados en España?
El anteproyecto de Ley de Residuos y Suelos Contaminados, no es más que una propuesta que presenta de manera amplia un sin número de asuntos, muchas de los cuales nunca antes habían sido reguladas en el ordenamiento jurídico estatal.
El Consejo de Ministros ha aprobado este anteproyecto y también un real decreto para mejorar el control de los traslados de los residuos y suelos contaminados, y agregarlos como un elemento dentro del marco de economía circular.
El objetivo principal de este anteproyecto es modificar dos directivas comunitarias que ya existían.
La primera de ellas es la directiva UE 2018/81 que trata sobre los residuos, y la otra es la directiva UE 2019/904, que plantea reducir el impacto de algunos elementos plásticos que son tóxicos para el medio ambiente.
El anteproyecto de ley también se encargará de revisar y actualizar el marco jurídico que se aplica a los residuos y a la contaminación de los suelos, que está establecida en la ley 22/011, la cual será derogada con este anteproyecto.
¿Cuál es el propósito del anteproyecto de ley sobre la gestión de residuos y suelos contaminados?
Este anteproyecto fue aprobado con el propósito de asegurar el cuidado y la protección del medio ambiente y la salud de los humanos a través de la reducción de residuos y del impacto que provoca su generación y producción.
También busca mejorar el reciclaje y el uso que se le da los residuos.
Todo esto ayuda a promover el traspaso de una economía circular en España, con la creación de productos de materiales sostenibles y amígales para la naturaleza a mediano y largo plazo.
Este anteproyecto también buscar imponer una economía que sea baja en carbono, poniendo en marcha los objetivos de la directiva de plásticos de un solo uso.
Con esta medida se reduciría al mínimo su producción y su uso, por los males que generan sobre todo a los océanos, ríos y playas y a la salud humana.
¿Qué propone este anteproyecto ley para el tratamiento de los residuos?
Veamos detalladamente las cláusulas y prohibiciones más importantes de este anteproyecto de ley,.
Esto nos ayudará a entender cómo va a impactar de manera positiva a la salud medioambiental y al consumo responsable de plástico y otros materiales dañinos.
El anteproyecto promueve un modelo de producción sostenible al igual que el consumo de productos que sean eficientes y con una vida útil mucho más larga.
Se impulsa además el consumo de agua en botellas que no sean plástica.
Es decir que se envase en un material que pueda ser reutilizable, con lo que se busca reducir la producción de residuos en la alimentación y a nivel industrial como en el sector de la construcción y demás.
Restringir y limitar algunos productos de plástico
Como mencionamos al inicio, en el año 2021, España generó unos 138 millones de toneladas de residuos, eso equivaldría a unos 490 kilos de residuos por persona en un año, y menos de un 15 % de estos residuos fue reciclado.
Así que no es de extrañar que una de las finalidades de este anteproyecto sea prevenir y reducir el impacto negativo que provocan algunos productos plásticos al medioambiente y la salud,.
Habría que poner especial atención en reducir la comercialización de plástico para un solo uso en un 50 % para el 2026 y de un 70 % para el 2022.
Igualmente, se ha dispuesto que para este año 2022 se fomente el uso de materiales reutilizables y que se prohíba desde el primero de enero de 2023 la distribución gratis de este tipo de plástico.
Los plásticos de un solo uso van desde cubiertos, tenedores, vasos, palillos para remover bebidas, sorbetos o pitillos y algunos recipientes donde se introduce comida.
También se estableció que desde el 3 de julio del año 2024 se limite al mínimo adentrar en el mercado.
Algunos productos plásticos como aquellos que llevan tapas y estas permaneces unidas a su recipiente mientras se está utilizando el producto.
Se estima que para el 2030 solo podrán venderse botellas que por lo menos el 30 % de su material provengan de plástico reciclado.
Se impondría un impuesto especial para los plásticos que no son reutilizables:
En el mencionado anteproyecto se propuso un impuesto especial a los envases plásticos que no se pueden reutilizar.
Se considera un envase no reutilizable aquel plástico que se utiliza para poner alimentos sólidos o líquidos o para envolver alimentos tales como el plástico film, los vasos plásticos, platos desechables, y demás.
Estos plásticos se considerarán no reutilizables cuando su fabricación no se haya pensado con el fin de que su ciclo de vida sea más largo.
Bonificaciones por la recogida de residuos
Presenta la posibilidad de que cada ayuntamiento pueda introducir bonificaciones especiales de hasta un 95 % en las tasas que se piden por prestar el servicio de recolección de residuos sólidos.